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11/11/2024 | Consejos y trucos

Cartuchos Vetterli de fuego anular para fusiles Milbank-Amsler y Peabody

El cartucho de fuego anular Vetterli de 10,4 × 38 mm fue el cartucho reglamentario del Ejército suizo desde 1869 hasta 1889. En los rifles Vetterli, el cartucho incluía una carga de 4 g (61,5 granos) de pólvora negra que impulsaba un proyectil de plomo de 20,13 g (310 granos) con una velocidad de salida de 435 m/s (1.425 ft/s) y una presión de aproximadamente 1.400 bar (20.000 psi). Posteriormente, se consiguieron rendimientos comparables usando cargas de pólvora sin humo. Estos cartuchos dejaron de fabricarse hace muchos años y ahora son objetos de colección.

Figura 1: Cartucho Vetterli de 10,4 × 38 mm de 1869
Figura 1: Cartucho Vetterli de 10,4 × 38 mm de 1869

El cartucho de fuego anular Vetterli se transformó posteriormente en un cartucho de fuego central. Estos cartuchos pueden cargarse sin problema en la recámara de los antiguos fusiles Milbank-Amsler y Peabody de 1867 usando unas vainas del tamaño adecuado, recortadas a la longitud correcta. No obstante, dado que estos fusiles están diseñados para utilizar cartuchos de fuego anular, es necesario convertirlos primeramente en un arma de fuego central.

De esta manera, si se desea utilizar un fusil Milbank-Amsler o Peabody original, será necesario fabricar vainas y cartuchos de fuego anular que puedan recargarse, a ser posible. Las siguientes imágenes muestran un Milbank-Amsler y un Peabody con cartuchos de fuego anular en la recámara. Las vainas se han convertido para que se percuta un cartucho detonador de 6 mm.

Figura 2: Cartucho en la recámara de un Milbank-Amsler y un Peabody / Figura 3: Cartucho en la recámara de un fusil Peabody
Figura 2: Cartucho en la recámara de un Milbank-Amsler y un Peabody / Figura 3: Cartucho en la recámara de un fusil Peabody
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Para fabricar este tipo de cartuchos se pueden utilizar como base las vainas 50-110 Win o 348 Win de Starline Inc. (1300 Henry, Sedalia, Missouri, 65301, EE.UU.). En este artículo he utilizado las vainas 50-110 Win, pues ya las he empleado anteriormente en un Vetterli y en un fusil Peabody convertidos a fuego central. El culote y el borde de estas vainas son muy similares a los del cartucho Vetterli original. Las vainas reconvertidas pueden recargarse unas 20 veces antes de que aparezcan grietas en la zona del hombro.

Para que la bala quede mejor ajustada, he aumentado la longitud de la vaina a 42 mm, una modificación que ha dado buenos resultados al disparar.

Para el recalibrado, utilizo un kit de matrices en calibre 41 Swiss de Lee Precision, Inc (4275 Country Road U, Hartford, WI 53027, EE.UU.). Para el proyectil, empleo balas de plomo de fundición dura (BH 10,4) que pesan 15 g (231 granos), comparables a las balas fundidas con un molde Lee 429-240-2R. Todas las balas están calibradas a 10,75 mm.

A continuación se describen los pasos a seguir para fabricar las vainas. Además de herramientas de uso común, he utilizado un torno, pero se pueden conseguir los mismos resultados si no se dispone de uno.

En la siguiente figura se muestran las vainas de calibre 50-110 Win, los tornillos de latón utilizados para sellar la cavidad del fulminante y el oído, y una vaina acabada y calibrada, convertida a fuego anular.

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Figura 4: Vainas de calibre 50-110 Win, tornillos de latón y vaina de fuego anular terminada. / Figura 5: Recortar la longitud de la vaina a 42 mm
Figura 4: Vainas de calibre 50-110 Win, tornillos de latón y vaina de fuego anular terminada. / Figura 5: Recortar la longitud de la vaina a 42 mm
Figura 6: Hacer una rosca para un tornillo M5 en el culote de la vaina taladrada
Figura 6: Hacer una rosca para un tornillo M5 en el culote de la vaina taladrada

Para empezar, se debe recortar la vaina a una longitud de 42 mm. A continuación, se taladra la cavidad del fulminante y el oído en el culote de la vaina a 4 mm y se hace una rosca para un tornillo M5.

Después, se inserta un tornillo de latón M5 en la rosca desde el interior de la vaina y se aprieta con fuerza. He utilizado tornillos de cabeza redonda, ya que son fáciles de sujetar con la punta de un destornillador. También se pueden utilizar otros tornillos M5 hechos de latón. La figura 7 muestra los pasos que se han realizado hasta ahora.

Figura 7: Pasos hasta la inserción del tornillo de latón en la vaina y la vaina terminada
Figura 7: Pasos hasta la inserción del tornillo de latón en la vaina y la vaina terminada

A continuación, se debe soldar el tornillo de latón a la vaina utilizando una soldadura blanda. En las pruebas preliminares empleé una soldadura fuerte en los tornillos, pero comprobé que el culote de la vaina se ablandaba con el calor. En algunas referencias de Internet se afirma que los tornillos de latón se pueden pegar con un adhesivo, pero tengo dudas de que una unión de este tipo resista la fuerza generada en el disparo y, por lo tanto, no puedo recomendarlo.

Seguidamente, se retira la parte del tornillo y la soldadura que sobresale, de modo que el culote de la vaina quede plano. Para ello, puede utilizarse un torno o, simplemente, una sierra y una lima. Después, se ajusta la vaina a las dimensiones especificadas. La longitud de la vaina, que aumenta ligeramente durante este proceso, se recorta a una longitud de 42 mm. No se recomienda realizar este paso antes de la soldadura blanda, ya que el calor que se genera durante la soldadura hará que el culote de la vaina se expanda ligeramente y que se deba recalibrar la vaina. Durante el calibrado, hay que asegurarse de que el desempistonador diseñado para expulsar la cápsula fulminante de un cartucho de percusión central gastada no entre en contacto con el culote de la vaina, ya que de lo contrario podría romperse o doblarse.

El siguiente paso es preparar la vaina para realizar un nuevo orificio en el culote. Es de vital importancia utilizar una broca de centrar con un diámetro externo de 4 mm, ya que la precisión de esta operación es esencial para que se puedan utilizar las vainas. Es importante que la perforación se sitúe lo más cerca posible del reborde, de modo que quede el suficiente material en el reborde y que, al mismo tiempo, el percutor pueda golpear el reborde del cartucho detonador de 6 mm. En mi opinión, puede alcanzarse un buen compromiso si se realiza a una distancia de 3,5 +- 0,02 mm del reborde de la vaina. Es imprescindible marcar la posición con exactitud y utilizar un soporte para el taladro.
Figura 8: Realizar un orificio con una broca de centrar de 4 mm
Figura 8: Realizar un orificio con una broca de centrar de 4 mm
Figura 9: Fabricación del compartimento para el cartucho detonador de 6 mm
Figura 9: Fabricación del compartimento para el cartucho detonador de 6 mm

Los cartuchos detonadores de 6 mm de fuego anular tienen una longitud aproximada de 5 mm, un diámetro de 5,7 mm en el culote de la vaina, y un reborde con un diámetro ligeramente inferior a 7 mm y un grosor aproximado de 0,5 mm. El compartimento para el cartucho detonador debe taladrarse de forma que encaje recto en la vaina.

A continuación, se taladra un orificio en el culote de la vaina con una broca para metal de 4 mm. El orificio debe penetrar en la pared interna de la vaina siguiendo una línea recta para evitar que la cabeza de la vaina se debilite. Este orificio de 4 mm sirve de oído del cartucho detonador hacia la carga de pólvora principal de la vaina. El siguiente paso es taladrar el compartimento para alojar el cartucho detonador. Para ello se utiliza una broca de metal de 5,7 mm para ensanchar el orificio de 4 mm hasta una profundidad de 5 mm. Una perforación más profunda podría debilitar en exceso la base de la vaina.

Para el siguiente paso, debe usarse una broca de metal de 7 mm para ensanchar el compartimento hasta una profundidad de unos 0,6 mm, creando un avellanado para el reborde del cartucho detonador.

Figura 10: El culote de una vaina limada con cartucho detonador
Figura 10: El culote de una vaina limada con cartucho detonador

Finalmente, se debe utilizar una lima para rebajar el reborde de la vaina unos 0,6 mm desde la parte superior para evitar que el percutor del fusil Milbank-Amsler o Peabody lo golpee. Si se va a utilizar un rifle Vetterli, también hará falta limar o hacer una muesca en el lado opuesto, y así crear espacio para la segunda aguja del percutor con forma ahorcajada.

Figura 11: Estos son todos los pasos
Figura 11: Estos son todos los pasos

Los cartuchos detonadores pueden salirse de su compartimento con facilidad. En mi caso, utilicé una barra de pegamento para mantenerlos en su sitio, lo que resulta suficiente para fijarlos y sacarlos fácilmente para su recalibrado.

La siguiente figura resume todos los pasos que se han dado.

Las vainas ya están listas. Las cargué con 1,68 g (26 granos) de pólvora utilizando un cacillo de 1,3 cm3. Como las vainas no llegan a llenarse del todo, coloqué en el espacio libre una bola de algodón.

Figura 12: Cartucho cargado con RS 36
Figura 12: Cartucho cargado con RS 36

En los disparos de prueba se registró una velocidad de salida de 430 m/s. Las simulaciones realizadas por Dominik Antenen con una Vetterli italiana 10,4 × 47 y una vaina 40-65 Win cargada con 1,68 g (26 granos) de RS 36 mostraron una velocidad de salida de aproximadamente 450 m/s (1.450 ft/s) y una presión de unos 650 bar (9.450 psi). Los datos son bastante similares a mis mediciones de la velocidad de salida. La presión registrada alcanza aproximadamente el 50% del máximo especificado para los rifles Vetterli y también debería estar dentro del rango de presión admisible para los fusiles Milbank-Amsler o Peabody. Para cargas de pólvora negra, la bibliografía recomienda para estos rifles aproximadamente 1.400 bar (20.000 psi).

Vuelvo a insistir en que cada tirador es responsable de la conversión de sus armas de fuego, lo mismo que de la conversión y la carga de sus cartuchos, y que no me puedo responsabilizar de los datos de carga, la información y los resultados que aquí se ofrecen.

 

Un cordial saludo,

U. Daum
Hallau, a 23 de septiembre de 2024

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