25/10/2022 | Consejos y trucos
Innovación desde el Oberland bernés o una nueva pólvora para los usuarios de recargas «más apocados»
Qué usuario de recargas no conoce el siguiente escenario, mejor dicho, el desafío: encontrar un factor IPSC o IDPA mínimo con el menor golpeo hacia arriba posible para la propia arma / combinación de munición.
No hay problema, solo hay que sacar un proyectil pesado y una pólvora ofensiva de la chistera… y, voilà, ya está lista la nueva composición.
Pero como muy tarde la medición de la V0 echa por tierra las expectativas creadas con la combinación anteriormente citada. Por amor de Dios, ¿por qué la medición de la V0 cambia tanto de un tiro a otro? Ah sí, había que tener otra cosa en cuenta: la densidad de carga.
Bien, yo mismo tuve que afrontar hace unos tres años el reto de evaluar un arma y una combinación de munición ideales para la —para mí nueva— disciplina de tiro IDPA. Dado que en la categoría de producción no quería apartarme demasiado del tiro IPSC, con el que estaba familiarizado, enseguida se encontró el arma para la categoría IDPA SSP: una Tanfoglio Stock I. Esta arma se puede comprar en diversos calibres. Como los concursos de tiro se celebran sobre todo en un país cercano, para ser más concretos en Italia, elegir un calibre no fue precisamente fácil. Hasta el verano pasado, el calibre 9 mm Luger estaba prohibido en Italia para tiradores particulares.
Ahora sería fácil elegir el calibre 9*21. Los componentes no deberían ser ningún problema, la carga correspondiente, tampoco. El reto en la elección de este calibre no es tanto de índole técnica, sino más bien organizativa. Dado que las dos vainas son prácticamente igual de largas, seguramente esto dará lugar a confusiones, al menos en mi caso. Además, es hora ya de que por fin haya una .40 S&W en mi caja fuerte.
Enseguida conseguí los componentes necesarios. El arma se configuró con la participación de Dominic Meier, el pedido se hizo a Aebi Waffen y no tardó en entregarse. Los proyectiles se los compré a algunos colegas. Tenía suficiente pólvora de la serie RS y también cápsulas fulminantes. Así que me puse manos a la obra a cargar la primera muestra de prueba. Proyectil: GM 180 gr, pólvora: RS12 3,9 gr, OAL: 28,7 mm -> con ello se obtuvo un factor IPSC / IDPA promedio de 133. Como ya he expuesto al principio, las divergencias se encontraban en el rango de +/- 70 f/s. No soy precisamente lo que se dice un perfeccionista, pero incluso para mí estas divergencias son demasiado altas.
Entre tanto, en Italia está permitido usar la munición 9 mm Luger. Y ahora qué, ¿comprar un cañón para 9 mm Luger? ¿Vender los componentes .40 S&W y hacer sitio en mi caja fuerte?
Pero ha pasado algo más. Hace unas 6 semanas se me acerca Dominic Meier, representante de los tiradores de pólvora de recarga RS, con una caja negra y me pregunta: ¿puedes probarla? Seguramente se pueden imaginar mi cara de desconcierto, pero Dominic enseguida me lo explicó todo. Se trataba de una nueva pólvora que más o menos se corresponde con la RS12, pero que alcanza una densidad de carga claramente superior.
Lo que viene ahora es de sobra conocido por cualquier usuario de recargas. Establecer la cantidad de pólvora. En un caso normal, medio giro a izquierda o derecha, pesaje, reajuste y LISTO. Una vez que el medio giro a la derecha “escupa” aproximadamente unos 1,2 gr de la nueva pólvora, se opera inmediatamente con varios giros completos hacia la derecha. La cantidad deseada, en mi caso 3,4 gr, se pudo ajustar con precisión repetidamente. Esta es seguramente una de las ventajas de esta pólvora con el elevado volumen por unidad de peso. Los primeros 10 cartuchos están listos en un pispás. Los siguientes 10 cartuchos los fabrico con 3,6 gr y otros 10 con 3,9 gr. El siguiente punto pendiente es la necesaria medición de la V0. Como me queda cerca la sala de tiro de Waffen Wyss, en Burgdorf, esto se soluciona rápido. Montar el sensor fotoeléctrico y realizar las mediciones no lleva tanto tiempo.
Las evaluaciones del ordenador arrojaron los siguientes resultados:
3;4 gr | factor: 124 | +/- 60 f/s |
3,6 gr | factor: 128 | +/- 50 f/s |
3,9 gr | factor: 134 | +/- 40 f/s |
La carga de 3,9 gr obtiene un buen factor IPSC / IDPA de aproximadamente 134. Especialmente es importante que las divergencias entre los diferentes valores de medición fueron de +/- 40 f/s. El valor original de la pólvora RS12 se pudo reducir casi a la mitad.
Para el siguiente concurso IDPA, que se celebró un par de días después, “rellené” los cartuchos con 3,8 gr. Con éxito, el funcionamiento del arma se mantuvo en todo momento, incluso disparando con la mano débil. En la técnica de tiro Low Light no detecté ningún fogonazo relevante en el cañón ni grandes nubes de humo que hubieran molestado para apuntar y disparar varios tiros rápidamente.
En el último entrenamiento del club en la sala de tiro de Waffen Ingold, se volvió a realizar una medición de los cartuchos. En esa ocasión con el LabRadar. Los 12 cartuchos medidos han arrojado un promedio de 734 f/s. La divergencia es de +/- 38 f/s. Con la V0 más baja se alcanzó un factor de 125,46, con la V0 más alta, de 139,14. En promedio, esto arroja un factor de 132,12.
Estoy convencido de que con un VM o un proyectil cobreado es posible alcanzar una divergencia aún menor en la serie de mediciones. Un crimpado Factory también influiría positivamente.
Quien piense que con esto se ha acabado, se equivoca. En la IDPA también hay una categoría de revólveres. A principios de octubre se publicó un concurso en Burgdorf de esta categoría. Me inscribí sin pensármelo dos veces. El arma y el equipamiento necesario estaban bien guardadas en la caja fuerte, solo me faltaba la munición. Por suerte, aún pude echar mano de un par de cientos de gramos de 700x y crear las primeras cargas con un proyectil Frontier 158 gr. El éxito fue moderado, pues solo tenía que alcanzar un factor de 105, mejor dicho, calculando un margen de seguridad, de cerca de 112. La densidad de carga estaba claramente por debajo del 50 % y con una vaina tan larga y un disparo hacia abajo bien podía pasar que… mejor no llamar a la mala suerte.
Si ya tenemos la nueva pólvora en casa, todo apunta en favor de fabricar un par de cartuchos con ella. Pero, ¿por dónde empezar? Mensaje de WhatsApp a Dominic Meier, mensaje de correo electrónico a Wimmis y unos pocos días más tarde recibí por correo electrónico los primeros datos. Desde un punto de vista puramente aritmético, con un proyectil de 158 gr deberían bastar 4,1 gr. Pero como se utilizó un cañón de 4,7“ y tampoco había ninguna ranura en el tambor, me decidí a fabricar un par de cartuchos con 4,5 gr. Así pues, cargué con 4,5 g de pólvora un proyectil CMJ de 158 gr de Frontier y un proyectil de 158 gr fabricado con un molde de proyectiles Lee con recubrimiento en polvo de epoxi. La densidad de carga ronda aproximadamente el 80 %. El proyectil Frontier alcanzó de media 685 f/s. La divergencia es de +/- 27 f/s. Con ello, el factor es de 108,23. Los proyectiles de fabricación propia obtuvieron de media una V0 de 737 f/s y por tanto un factor de 116,44. La divergencia, de +/- 60 f/s, es relativamente alta, pero podría deberse a que yo mismo moldeé y recubrí el proyectil.
Con ello se obtiene la carga para el concurso, voy a fabricar los cartuchos con los proyectiles Frontier y 4,6 gr de pólvora.
Hasta ahora he hablado en todo momento de pólvora. Vamos a dejarnos de misterios. La denominación oficial es RS14. Con mis ejemplos he descrito ya la finalidad de uso. Si estuviéramos en Estados Unidos diría que se trata de una pólvora típica para Cowboy Action. Cargas reducidas en calibres conocidos de pistolas y revólveres.
No me queda claro si la RS14 también se puede usar para armas largas en los calibres habituales del salvaje oeste o si todo lo más para postas. Estas preguntas podrían tener respuesta en los datos de carga oficiales del fabricante. De lo contrario, se pueden realizar las simulaciones necesarias con Quick Load o GRT.
Mi conclusión personal:
La pólvora cumple su función de forma totalmente fiable y controlable. La combustión es sumamente limpia, el arma no se ensucia y por tanto no se produce ningún efecto negativo en su funcionamiento. Con la nueva pólvora, Reload Swiss ha hecho una gran jugada. Mediante pruebas deben descubrirse otras finalidades de uso. El mercado estadounidense seguramente va a acoger la pólvora encantado, pues solo la N32C ofrece finalidades de uso similares.
No se asume responsabilidad por los datos sobre las cargas. Todo usuario de recargas debe responder por sí mismo de sus acciones.
Rolf Minder
Octubre 2022