27/05/2024 | Consejos y trucos

1. Introducción

En los últimos años, varios cantones suizos han comenzado a adoptar medidas legislativas para restringir o prohibir el uso de munición con plomo.

Aunque existen sustitutos muy eficaces para los calibres habituales de rifle, la situación no es tan fácil cuando se trata de munición de perdigones. En este caso, los sustitutos actualmente disponibles en el mercado no son siempre tan efectivos (ver el capítulo siguiente), tienen un coste muy elevado y/o requieren el uso de armas que soporten presiones más elevadas.

Una forma en la que se pueden sortear estos inconvenientes es recargando los propios cartuchos.

Este artículo no se detiene en las técnicas y el equipo que necesitará para recargar munición de perdigones, ya que en internet puede encontrar mucha información al respecto.

Aquí se analiza más bien el uso de un sustituto eficaz que todavía no pueden emplear los fabricantes europeos. Asimismo, se sugieren algunas fórmulas para preparar recargas utilizando pólvora de la marca Reload Swiss. Actualmente aún no existen suficientes referencias sobre el uso de este propelenteen cartuchos de escopeta.

2. Los diferentes sustitutos y el Tungsten Super Shot

Existen diferentes sustitutos para la munición de perdigones de plomo (este tiene una densidad de unos 11,5 g/cm³). Cada una de las alternativas  tiene ventajas e inconvenientes, como se detalla, sin ánimo de ser exhaustivos, a continuación:

• El acero (acero dulce) presenta una menor densidad (7,8 g/cm³), por lo que hay que emplear perdigones con un diámetro superior para conseguir la misma capacidad de penetración. En general, debe ser de dos a cuatro veces superior al del plomo.
  Dado que la densidad de este metal es menor, es necesario aumentar su velocidad inicial para que sea suficiente en el momento de impactar con el blanco. Como el diámetro de los perdigones es superior, la carga de proyectiles también tendrá que ser más elevada para obtener un número de perdigones similar, lo que exige que la escopeta pueda soportar una mayor presión. Los cazadores se refieren a ellas en el mundo francófono como escopetas “con cañón apto” para perdigones de acero. Se trata principalmente de escopetas capaces de soportar presiones de 1320 bar (lo habitual son 900 bar) y casi siempre cuentan con una recámara de 76 o incluso más para poder disparar cargas más pesadas con un número de perdigones suficiente.
• Bismuto y cobre: Lamentablemente no conozco lo suficiente sobre estas aleaciones y nunca me han llamado demasiado la atención, ya que no creo que aporten muchas ventajas en comparación con el plomo. Su penetración es similar a la del acero, pero tienen la ventaja respecto al resto de sustitutos de poder utilizarse con un taco de fieltro.
• Esferas de tungsteno: Una aleación que presenta una densidad de 12 g/cm³, similar a la del plomo. La dureza de los perdigones los hace indeformables y les permite conservar mejor su velocidad en el aire.
• El Tungsten Shot (TS), que tiene una densidad de 15 g/cm³ y presenta numerosas diferencias con el plomo con una capacidad de penetración superior. En cuanto a la balística interior, presenta las mismas ventajas que la aleación anterior.
• El Tungsten Super Shot (TSS) supone una evolución importante respecto al plomo y la gran mayoría de quienes lo han probado se ha mostrado muy satisfecha con su rendimiento. Su densidad de 18 g/cm³ incrementa significativamente su capacidad de penetración. Gracias a su dureza, los proyectiles de este material son casi indeformables y por su elevada densidad conservan su velocidad en el aire como ningún otro. Sin embargo, como ocurre con el acero y con los perdigones fabricados con aleaciones de tungsteno, es imprescindible utilizar tacos contenedores de tipo «steel/acero», es decir, tacos que se adapten y protejan el cañón mientras la carga se desplaza por él. Además, su dureza excede la actual regulación europea de la CIP. Este organismo establece diversas restricciones a los fabricantes en términos de cargas: dureza de los perdigones, correlación entre velocidad y peso de la carga, así como velocidad y presión.
  Como el TSS excede los límites de dureza, la única forma de que usted pueda utilizarlo es recargando su propia munición.

3. Es útil hacer algunas comparaciones

Para comparar densidades se me ocurrió rellenar un taco contenedor tipo «steel» Baschieri&Pellagri diseñado para 28 g de acero, primero con perdigones de plomo y luego con TSS, ambos del mismo diámetro. Donde caben 28 g de acero, pueden introducirse 43 g de plomo y 68 g de TSS.

La página web www.i-shoot-tss.com ofrece información y consejos muy interesantes acerca del TSS. Por ejemplo, aporta tablas donde se compara la capacidad de penetración de distintos materiales. En ellas podemos comprobar que un perdigón de acero de 3,75 mm tiene la misma capacidad de penetración a 40 m que un perdigón de plomo de 2,75 mm o de TSS de 1,9 mm. A esa distancia, este diámetro de TSS es suficiente para abatir un ánade real (pato de collar).

Si nos interesa fabricar munición para cazar corzos con perdigones y estamos acostumbrados a cazar con plomo de 4 mm o 4,5 mm, un perdigón de TSS de 2,75 mm o 3 mm será adecuado, equivalente o incluso superior.

No vamos a profundizar en las ventajas que presenta el TSS para aumentar la distancia de tiro. Por lo general, la legislación suiza permite una distancia máxima de tiro de 40 m utilizando perdigones. Teniendo en cuenta las propiedades del TSS, es posible obtener un disparo letal a una distancia muy superior. Los cazadores de aves acuáticas estadunidenses aciertan al escoger el TSS por sus capacidades superiores. La página www.i-shoot-tss.com ofrece todos los productos necesarios para producir cartuchos de perdigones de TSS (excepto la pólvora blanca).

Con nuestro equipo, hemos comprado el TSS en esta página y, sin duda, os la recomendamos. Tienen un buen asesoramiento al cliente, y respetan los plazos y las gestiones previstas.

4. La RS 12 para el calibre 12

A diferencia de Vectan, Reload Swiss (RS) no parece tener mucha experiencia en el uso de sus propelentes para la recarga de calibres de escopeta. La marca pone a disposición de sus clientes una serie de instrucciones que pueden consultar en la sección de “trucos y consejos” de su página web. Sin embargo, estas instrucciones están pensadas para cargas de plomo de más de 30 g y no tienen por qué ajustarse a los requisitos del TSS. Basándonos en estas breves sugerencias y sin correr ningún tipo de riesgo, hemos realizado una serie de pruebas para elaborar nuestras propias fórmulas/recetas con cargas de 24, 28 y 32 g de TSS.

Antes de empezar a realizar la recarga, asegúrese de que domina a la perfección todas las técnicas necesarias. El autor de este artículo no se hace responsable de los posibles errores que usted pueda cometer.

En la siguiente tabla se muestran los resultados:

* V0 designa la velocidad de salida

No hemos comprobado la presión de las distintas cargas, por lo que se deben tomar las máximas precauciones, especialmente si su escopeta es antigua.

Reload Swiss ofrece fórmulas con 1,82 g y 1,88 g de RS 12 con una carga de plomo de 32 g. Con el material que utilizamos, estas cargas resultaron demasiado potentes. Con 1.82 g obtuvimos una V0 de 460 m/s, aunque los datos de la compañía indicaban 390 m/s. El plástico del cartucho se quedó atascado en la recámara, aunque la base se expulsó correctamente. Decidimos reducir la carga para no correr riesgos. Por lo tanto, tenga cuidado. Si no dispone de un cronógrafo y posee una escopeta antigua, utilice nuestras referencias bajas / conservadoras con 1,52 g de pólvora.


5. Material utilizado para elaborar el cartucho

6. Pruebas de dispersión del disparo

La mayoría de las pruebas se realizaron con medio choke, pero en vista de las dispersiones también probamos nuestra munición TSS con un choke completo.

Para poder establecer comparaciones, también probamos distintos tipos de munición industrial.

Hemos probado:

• La conocida Rottweil BB, una munición con 66 perdigones de plomo de 4,5 mm que empuja la carga con un taco graso.
• La Xtrem 40 de Mary Arm, una munición con 96 perdigones de esferas de tungsteno que empuja la carga con un taco contenedor tipo «steel». Esta munición es una excelente alternativa sin plomo para la caza del corzo.
• Hemos probado nuestra munición TSS con diámetros de 3 mm y 2 mm, con cargas de 24 g, 28 g, 32 g, y con el taco contenedor cortado en cuatro hasta el fondo o hasta la mitad, abriendo o no los cortes, cortado en ocho y también sin cortar.
• Solamente se ilustran los resultados de las pruebas enfocadas a la caza del corzo. Es el tipo de pruebas que más hemos realizado:

La forma en la que se corta el taco contenedor influye mucho en la dispersión de los proyectiles. Hay que cortarlo en cuatro hasta la base y separar las cuatro partes, abriendo el taco contenedor. Resulta esencial darle esta forma para que la apertura al salir del cañón disperse el plomeo lo mejor posible.

La dispersión de los proyectiles al impactar se mantiene igual, independientemente del diámetro de los perdigones o el peso de la carga. Hay más perdigones en el blanco cuando la cantidad de la carga es superior, pero el largo del plomeo es el mismo. La diferencia debe estar en la longitud del plomeo.

La velocidad en V0 no parece influir en la forma del plomeo.

El choke sí influye decisivamente en el plomeo. Para cazar corzos a una distancia de tiro máxima de 40 m lo adecuado es un choke cilíndrico acompañado de un choke de un cuarto o de medio choke. El choke cilíndrico permite distribuir mejor los perdigones sobre un diámetro ligeramente superior.

Respecto a las dos municiones industriales, nuestros resultados son similares a los de la Xtrem 40 de Mary Arm. La explicación reside en el taco contenedor, que tiende a mantener el plomeo más agrupado.

Las pruebas también demuestran grandes diferencias con el Rottweil BB incluso a 30 m. Aunque la puntería sea adecuada, los perdigones pueden impactar a la vez en la pata, el pecho y la cabeza del ave.

7. Número de perdigones según las cargas y los diámetros

8. Primeras pruebas de campo

Hemos probado las municiones cazando corzos y patos durante la temporada 23-24. En las escopetas antiguas utilizamos una carga de pólvora de 1,52 g y en las modernas, de 1,55 g. Sin embargo, no hemos notado ninguna diferencia en la eficacia.

La carga de 24 g de TSS de 3 mm resultó extraordinariamente eficaz y muy superior al plomo para la caza del corzo. No es necesario realizar cargas de más de 24 g, ya que no ofrecen ninguna ventaja en la distancia de tiro legal de 40 m.

La carne de la presa parece conservarse mejor si recibe un impacto más limpio. Al no deformarse, los perdigones de TSS contribuyen mucho a ello.

El poder de “parada” también resulta muy satisfactorio, ya que todos los corzos cayeron abatidos en el sitio.

En cuanto a la caza del pato, la eficacia del TSS tampoco tiene comparación con el acero. Los patos abatidos caen literalmente “como un plomo” y parecen morir en el aire, a diferencia del caso del acero, donde con frecuencia es necesario volver a disparar, aunque se vea por la reacción del ave, que el primer cartucho también ha impactado.

Resulta difícil decidir si los perdigones de 2 mm son superiores a los de 3 mm en distancias de 40 m. Ambos diámetros han resultado eficaces. La carga de 24 g resulta suficiente y no hemos obtenido mejores resultados con las cargas de 28 g o 32 g.

9. Precio

Como ocurre con todos los productos nuevos, no todo son ventajas. El precio del TSS es elevado: una carga de 24 g asciende a 1,88 CHF. La pólvora y la imprimación cuestan unos céntimos más.

Por tanto, no es una munición pensada para el entrenamiento. Sin embargo, cuando se caza, se disparan pocos cartuchos, y ante todo debe buscarse la eficacia letal. En este sentido, el TSS es superior a cualquier otro tipo de perdigones.
 

10. Conclusiones

La recarga es cada vez menos popular entre los cazadores y tiradores suizos. Probablemente ha influido la bajada de los costes de la munición así como la venta de cartuchos a un precio relativamente asequible.

Sin embargo, elaborar nuestras propias municiones nos permite salirnos del camino que los fabricantes imponen con sus productos estandarizados. El uso de TSS en la munición de perdigones es un muy buen ejemplo de lo que se puede conseguir elaborándola nosotros mismos, sobre todo para la caza del corzo en los cantones francófonos suizos.

Esperamos que los resultados que presentamos animen a más usuarios a seguir este ejemplo y que la recarga elaborada manualmente se extienda en los próximos años.

Tenemos la suerte de poder contar con un propelente fabricado en Suiza y que goza de reconocimiento por su calidad y regularidad. Aprovechemos al máximo esta oportunidad.
 

Yves Bourguignon